San Juan Bosco y el carisma salesiano, un don de Dios para el mundo.
Don Bosco es, en términos históricos, el fundador de los grupos originarios de la Familia Salesiana (Salesianos de Don Bosco, Hijas de María Auxiliadora, Cooperadores Salesianos y Archicofradía de María Auxiliadora) y en términos teológicos el fundador de un carisma que anima la vida de fe de una inmensa diversidad de comunidades seglares y consagradas, la Familia Salesiana. La Iglesia lo reconoce como iniciador de una experiencia espiritual, de un camino a la santidad abierto para hombres y mujeres, consagrados y seglares de toda edad y condición, la canonización de muchos de sus miembros así lo atestigua.
Las iniciativas de Don Bosco en sus obras concretas (edificios, talleres, templos, etc.) y en sus obras carismáticas (misiones, seminarios, escuelas, oratorios, internados, comunidades religiosas de Salesianos de Don Bosco, Hijas de María Auxiliadora y Salesianos Cooperadores) tuvieron ya en vida del santo repercusión mundial en Europa y en Suramérica, estas obras fueron los primeros frutos del frondoso árbol iniciado por Don Bosco y la comunidad primigenia en Valdocco en beneficio de los jóvenes y las clases populares de todo el mundo. Sus sueños misioneros le revelan la dimensión mundial que las obras salesianas tendrán para el mundo así como el esfuerzo y el sacrificio que llevarán consigo.
El estilo, el carisma, el espíritu de Don Bosco, convertido en testimonio de vida fue llevado por sus hijos e hijas a todo el mundo convirtiéndose en miles de iniciativas para hacer el bien, Don Bosco es ahora el "padre de muchas naciones" (Génesis 12, 1 – 3) en todas las razas y ubicaciones geográficas hermanando personas de toda raza, edad y condición, superando fronteras geográficas, culturales y raciales. En algunos ambientes y en algunos países el espíritu salesiano de Don Bosco incluso supera diferencias religiosas uniendo culturas religiosas diferentes, de esta manera y por su universalidad Don Bosco y su carisma salesiano constituye un don maravilloso para la humanidad, inspirados en su experiencia y en sus ideales hombres y mujeres de todas las naciones han salido de sus países hacia territorios de misión en todo el mundo. Italianos y españoles han evangelizado en América, latinoamericanos evangelizan en África e indios son misioneros en Centroamérica.
San Juan Bosco y su carisma constituyen un regalo para la humanidad por diferentes y variadas razones:
· Don Bosco, junto con sus salesianos y salesianas de la primera generación se embarcan en un proyecto educativo integral en beneficio de las clases populares poniendo en el centro de sus iniciativas activas y reflexivas el respeto y la promoción de la dignidad de cada joven, hijo de Dios y feliz protagonista de la salvación eterna, un día felices moradores del cielo.
· Don Bosco sistematiza y propone un método educativo, el Sistema Preventivo, basado completamente en el amor – amabilidad, la religión - espiritualidad y la razón – raciocinio.
· Don Bosco y su carisma, concretizados históricamente en la Familia Salesiana construye un modelo eclesial basado en el “clima de familia” intuyendo creativamente las novedades del Concilio Vaticano II:
- Donde la Iglesia es sacramento de salvación que acompaña el caminar de las personas en sus gozos y sus esperanzas, sus alegrías y sus tristezas testimoniando una espiritualidad de comunión – Cuerpo de Cristo donde laicos y consagrados son cooperadores de Dios en la construcción de su Reino (1 Corintios 12, 27).
- Donde la práctica sacramental y la escucha de la Palabra de Dios constituyen un estilo de oración y de relación con Dios en el mundo (Lucas 11, 27 y 28, 1).
- Donde la misión “ad gentes” que evangeliza educando y educa evangelizando en todo tiempo y lugar constituye la identidad apostólica conjunta de seglares y consagrados, hombres y mujeres, jóvenes y adultos sin más diferencia que la complementariedad de los dones personales, los ministerios y las vocaciones particulares.
- Donde todos y todas constituimos una sola comunidad de creyentes en el cielo y en la Tierra (Hebreos 12, 1), de la mano de los santos de la Familia y bajo el amparo de María santísima, madre de la Iglesia y auxiliadora de los cristianos.
- Donde se vive la amabilidad en su doble dimensión de virtud y de ascesis espiritual que se transforma en camino seguro de santidad inaugurando una espiritualidad cristiana y sacerdotal al alcance de las clases populares en todos los contextos culturales, una propuesta de espiritualidad sencilla y profunda.
- Donde Don Bosco construye un modelo educativo de instrucción laboral reconocido y admirado en todo el mundo para que los jóvenes tengan más y mejores opciones de vida digna a través del trabajo.
La espiritualidad salesiana de Don Bosco se vive en lo cotidiano, adaptada a la sencillez de sus destinatarios, pero dicha sencillez no es sinónimo de superficialidad, por el contario los santos salesianos son el testimonio de una espiritualidad recia, profunda, serena y cotidiana.
San Juan Bosco es “padre en la fe” de una inmensa multitud de personas en todo el mundo, más inmensa que las arenas del mar y que las estrellas del cielo, por esto y por mucho más, un regalo para la humanidad (Romanos 4, 11 – Génesis 12, 3). Su espiritualidad y su carisma están ajustados sobre tres columnas teológicas: la devoción eucarística, la devoción a María santísima y la devoción al Papa – Vicario de Cristo y signo visible de comunión eclesial.
Acerquémonos ahora y disfrutemos en nuestros Centros de esta propuesta evangélica, comunitaria y apostólica de este camino de santidad.